La Costa Blanca, ubicada en la provincia de Alicante, es un auténtico paraíso natural que se extiende a lo largo de más de 200 kilómetros de costa, ofreciendo a quienes la visitan un sinfín de experiencias únicas. Desde sus aguas cristalinas, pasando por sus cálidas playas de arena dorada, hasta sus pintorescos pueblos llenos de historia, este rincón del sureste de España cautiva a todos los viajeros que la visitan.
Las playas de la Costa Blanca son un verdadero tesoro: desde las más tranquilas y vírgenes, como la Cala del Moraig en Benitatxell, hasta las vibrantes y concurridas como la Playa de San Juan en Alicante, todas ellas invitan a disfrutar del sol y el mar. en su máximo esplendor. Además, la calidad de sus aguas y su entorno natural la han convertido en un destino ideal para los amantes de los deportes acuáticos, el buceo, snorkel, etc.
Pero la Costa Blanca es mucho más que sol y playa. Su paisaje montañoso y sus parques naturales, como la Serra de Bèrnia, el Parque Natural del Montgó o el Peñon de Ifach, ofrecen a los aventureros rutas de senderismo que permiten disfrutar de vistas espectaculares y la rica biodiversidad de la zona. La gastronomía de la Costa Blanca es otro de sus grandes atractivos. El arroz, especialmente en forma de paella, es el plato estrella de la región, junto con mariscos frescos, pescados y otros manjares mediterráneos. Comer en uno de los restaurantes con vistas al mar es una experiencia memorable que combina la buena mesa con el paisaje más espectacular.